Anhelo del alma gemela
Latidos del corazón herido que agoniza en su dolor deseoso por recibir un cálido toque de amor.
Heridas que la vida dejó tardaron en cicatrizar. Suspiros, esperas, hambre de amor.
Los años ya pasaron, las heridas cerraron ya pero las marcas allí están.
Marcas que denotan que ese corazón sobrevivió a la agonía y al espanto.
Ahora, late con calma, late y en paciente espera está, por otro corazón que anhele encontrar su alma gemela.
Tal vez, del otro lado del mar, un hombre aguarde encontrar a una mujer, su alma gemela.
Misterios divinos que se suceden, encuentros casuales, coincidencias, y atracciones que el destino deparó.
El corazón late ansioso por encontrar ese corazón hambriento en dar y recibir amor.
Fuego que trasciende las fronteras, fronteras físicas, no del alma, que en libertad plena, vuela cual ave mansa y etérea, en busca de su alma gemela.
Colaboración de Adriana Patricia
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