La leyenda de la Calchona
La leyenda de la CalchonaEl término “Calchona”
deriva de las palabras mapudungun “Kalcha” que significa pelo largo
o mechó largo de pelo y mechudo. Esta criatura se desprende
a la mitología popular chilena, de la zona central para ser más exactos.
Se dice que la Calchona fue una mujer que tiene forma de oveja
(de ahí el apelativo de kalcha), con las piernas delanteras
y el rostros de una mujer y cabellos de mujer, el cuerpo de una oveja
y con la incapacidad de hablar a pesar que tiene rostro de oveja,
por lo que solo bala.
Nos cuenta la leyenda que la Calchona fue una bruja, la cual
estaba casada y tenía dos hijos, y vivía en el campo en la zona central de Chile.
Ella era bruja,
pero era un secreto que ni siquiera conocía su familia.
Ella en su casa escondía distintas pócimas y ungüentos los que podían convertir
a cualquier persona al animal que deseen.
Se dice que por las noches dormía a su familia mágicamente
y se colocaba un ungüento mágico y se transformaba en oveja negra.
Luego salía paseaba por los campos,
regresaba y se volvía aplicar sus pociones mágicas y retornaba su forma humana.
Pero un día le falló
y no pudo dormir del todo a sus hijos, ellos presenciaron
la transformación de su madre
y la imitaron,
pero se convirtieron en zorritos, pero ellos no pudieron regresar el hechizo
y empezaron a llorar,
con el ruido despertó el padre y solo encontró estos “animalitos”,
el hombre empezó a probar los ungüentos
y logró regresarlos a la forma humana, luego explicaron a su padre
de lo que sucedía, y este echó
todas las pociones al río y se marcharon lejos de la casa.
Sal regresar la Calchona no encontró a su familia ni a sus ungüentos,
empezó a buscar y solo hallaba frascos vacíos, solo encontró
pequeñas sobras que solo le sirvió para transformar piernas y el rostros.
Desde ese entonces muchos campesinos juran verla vagando
por los campos y cuentas de sus balidos.
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