Eres todo en mi mundo
Tú eres como el sol de cada día, eres como el ave que canta en las mañanas, eres como ese príncipe azul que sale en los cuentos de hadas.
Eres la fuerza que recibo, la vida que hoy vivo, mi corazón que palpita, la inspiración con la que escribo, el aire que respiro.
Eres la luz de la mañana, el dueño de mi corazón y mi alma, el que conforma mi ser, la sangre que fluye por mis venas.
Te siento en las moléculas del aire que rozan mi cuerpo, en todas las células y partículas que llevo dentro.
Te veo en el cielo, en las nubes, en las hojas que caen de los árboles, en la puesta y en la ida del sol, en la luna, en las estrellas...
Eres mi arco iris, Eres como el ángel que se queda en vela protegiéndome y guiándome hasta el fin.
Lo que siento por ti es amor verdadero, ese amor que sale de mi corazón para amarte solo a ti.
Tú eres el amor y el cariño que Dios sembró en mi corazón, eres la alegría de mi despertar, la felicidad de mi vida, la sonrisa que se dibuja en mi rostro, la luz y el brillo de mis ojos.
Cada pensamiento es por ti.
Mi sonrisa, mi vida, mi corazón, mi alma, mi ser, mis suspiros, mis lágrimas... Te los entrego a ti sin ninguna condición.
Lo único que le pido, ruego y suplico a Dios es que jamás me faltes tú, que nunca me falten tus abrazos, tus besos, ni tu presencia.
Mi corazón siempre te anhela, te necesita porque te ama. Segura estoy de que jamás volveré a amar así...
Mi corazón ya no puede vivir sin escuchar tu dulce voz y es por eso que hoy te brinda amor, te amaré por la eternidad, para amarte con mi vida entera.
Es solo que para demostrarte mi amor no bastaría ni el tiempo de toda una vida, así es que te amaré toda mi vida y mucho más.
Colaboración de Karen García
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