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De cabeza a pies narrando
De pies a cabeza narrando, tu ternura, tu beldad. Tu nariz en melodía, tus orejas escuchando; linda tú.
Refrescante tu sonrisa como un chorrito de agua fría, Hace eco en mis pulgares la sensación de tu piel, Y el amarillo, Oh, el amarillo, tu pelo, es tu pelo.
Tu barbilla, tu cuello, uno por uno: Goza con tu boca, la acompaña en ton y en son, Y gozo al verte suspirar. Introduce a tu cuerpo reposadamente, pausado, Es suave, es miel. Y el amarillo, Oh, el amarillo, tu pelo, cae y cae.
De cabeza a pies narrando, tu finura, tu hermosura. Tus hombros radiantes realzan tus matices,
tus brazos alegres que abrazan; linda tú.
Nace tu cintura en el cauce de tu cuerpo Y asoma tímido tu ombligo, empapado en suavidad,
en nada y todo lo que te hace tú. Camino de quimeras ideales, femenina… Y el amarillo, Oh, el amarillo, tu pelo, te acaricia celosamente.
De cabeza a pies narrando, tu figura, tu sabor. Tu espalda como gran compositora enfila el trazo,
y desemboca; ay, qué linda tú.
Así, gamba por gamba, Largas, muy largas, Eres presencia. Con fuerza dulce, deliciosa, estás. Y tus pies espléndidos sustentan salerosos tu eterno florecer. Y el amarillo, Oh, el amarillo, tu pelo, desliza risueño y vivaracho.
De cabeza a pies narrando, tú muy linda, tú que linda. De cabeza a pies narrando, me sometes, ay que linda.
De cabeza a pies narrando, me termino enamorando, ¡Tú que linda, tú muy linda! Y el amarillo, ¡Oh, el amarillo!, Tu pelo, es tu pelo; linda, linda tú.
Es una poseía que se basa en un nuevo amor
después de otro amor largo.
Acerca de una chica que me impresiona y me enamora.
Colaboración de Alejandro
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