Cuando las estrellas pierden su brillo en tu rostro encuentro un sendero de luz que me guía a ti, sin pensar que tu fuego puede quemar mis sueños.
Sueños que pongo a tus pies, aunque los quemes, disfruto del calor que me brinda tu luz.
Luz que como fuego penetra mi alma y deja sin aliento mi vida, no dejes de brillar, como suplica imploro que no te apartes de mi.
Aun el calor más intenso no derrite lo que siento por ti, amor infinito que con tu calor acrecienta su timidez.
Colaboración de Noemi Gallegos
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