Nocturno
La noche llega y tu presencia junto a ella también.
Regalándome la luna, regalándome tus ojos.
Las Pléyades sonrisas me roban, tu mirada también.
La suave brisa toca mi rostro, son tus manos... es tu piel.
La noche desprende fragancia misteriosa, tu alma también.
Que hermosa es la noche, que hermosa es mi amada.
Envuélveme en tus sombras, envuélveme en tus brazos.
Que el rocío apague intensa llama,
que tus besos las hagan renacer.
Pronto amanecerá y la noche con mi amada se irá.
Detrás de sombra cautivo iré, a donde me llevarán, no lo sé...
Colaboración de Vladimir
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