Tráeme la noche un perfume ignoto sin motivo penetra el tabique sin razón llega a mi recuerdo sin verlo lo re-conozco.
Ha muerto el rey luminoso siempre angustioso porque ha visto el hombre deshecho de todo.
Tráeme la noche un sonido que repite en eco una voz que germina termina y germina en la oscura oscura pared de la conciencia.
Me envuelve en sombra una pesada capa donde ver puedo solo con ojos internos donde ver no puedo tu imagen pre-siento.
Colaboración de Gerardo Flores de la Rosa
|