A veces sola, por la tarde cuando llueve el tiempo todo se detiene y llega fuerte como el viento meciendo mis cabellos...
De repente como ola que me atrapa escucho el tono bajo y suave de tu acento.
Salgo a la lluvia donde mojo mis recuerdos y viajo sola, guiada por tu voz llego cansada, suspirando somnolienta al callejón en que más se oye tu eco...
Estando allí, invadiendo tus dominios escucho cuentos, entre risas y contentos, ¡Tu rostro escapa, como luna entre mis dedos!...
Y estoy aquí, como niña de otros tiempos; Estoy así, entre tu vientre y mi recuerdo pidiendo a gritos escuchar que tu me amas queriendo a ciegas que todo esto tan solo, ¡NO SEA UN SUEÑO!
Colaboración de Patricia
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