Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

NombresAnimados
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ 
 Reglas de la Casita 
 Administración 
 ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ 
 Me presento 
 General 
 Sabías que... 
 Música 
 Cocina 
 Sala de chat 
 Todo sobre Salud 
 Páginas amigas 
 ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ 
 Fondos 
 Imágenes - Gifs 
 Materiales 
 Tutoriales 
 Tutoriales externos 
 Prácticas - Dudas Psp 
 ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ 
 Ofrecimientos 
 Retira Firmas 
 ▬▬▬▬ Haditas ▬▬▬ 
 Elissa 
 Black Star 
 Marilis 
 Maryhelp 
 Meche y Noris 
 Miriam - Laurys - Yobe 
 Radio 
 Velia 
 ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ 
 
 
  Herramientas
 
General: *** COMO ESPUMA CÓSMICA ***
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Casimiro López Cano  (Mensaje original) Enviado: 27/11/2014 11:00

Como espuma cósmica

La nebulosa planetaria NGC1501

La nebulosa planetaria NGC1501 ESA/HUBBLE&NASA/M.CANALE

El astrónomo Rafael Bachiller nos descubre en esta serie los fenómenos más espectaculares del Cosmos. Temas de palpitante investigación, aventuras astronómicas y novedades científicas sobre el Universo analizadas en profundidad.

El telescopio espacial Hubble ha tomado recientemente una imagen muy detallada de la nebulosa planetaria NGC1501 en la constelación Camelopardalis. La nueva imagen muestra una estructura elipsoidal compuesta de numerosos filamentos y burbujas que recuerda a una masa espumosa.

Gracias a sus simetrías y a sus intrincadas estructuras, las nebulosas planetarias se encuentran entre los objetos más fascinantes que pueden ser observados en la Vía Láctea. Frecuentemente estas nebulosas forman enormes burbujas gaseosas en expansión sobre las que destacan protuberancias y otras formas que se nos antojan caprichosas.

Imagen de gran campo de NGC1501

NGC1501 es una nebulosa de brillo modesto que se encuentra a unos 1.500 años luz de distancia en la extensa constelación de Camelopardalis (La Jirafa). Aunque fue descubierta hace más de dos siglos, la estructura interna de esta nebulosa no está muy estudiada pues se necesitan telescopios grandes para ver sus detalles. La nueva imagen tomada por el telescopio Hubble nos revela ahora que el gran elipsoide que forma la nebulosa tiene una estructura muy compleja con incontables filamentos, protuberancias y burbujas que recuerdan la estructura de una esponja marina o la de un puñado de espuma.

En el centro geométrico de la nebulosa se encuentra una estrella muy caliente desde la que soplan vientos a grandes velocidades, vientos que están formados por parte de la masa de la atmósfera estelar. De esta manera, la estrella viene eyectando una gran parte de su masa al espacio interestelar y la colisión entre capas sucesivas del gas eyectado, junto con las inestabilidades hidrodinámicas, es lo que crea estas formas caprichosas en la nebulosa, filamentos, glóbulos y burbujas, que se acentúan con la intensa iluminación que procede de la estrella central.

El final de la vida estelar

Las nebulosas planetarias se originan cuando las estrellas de masa intermedia (entre 0,5 y 8 masas solares) llegan al final de sus vidas. En el interior de las estrellas tienen lugar reacciones de fusión nuclear mediante las que unos elementos van transformándose en otros liberándose así gran cantidad de energía. El proceso se inicia cuando el hidrógeno es convertido en helio teniendo lugar un pequeño déficit de masa que contribuye a la luminosidad estelar mediante la famosa ecuación de Einstein E=mc2. Cuando el hidrógeno se agota, tres átomos de helio forman uno de carbono y de manera análoga, mediante otras reacciones nucleares, se van formando elementos más y más pesados.

El combustible nuclear se va consumiendo a lo largo del proceso y llega un momento en el que la energía generada en las reacciones nucleares no es suficiente para contrarrestar el propio peso de la estrella. Entonces el interior estelar se comprime y calienta enormemente (las temperaturas alcanzan allí varias decenas de millones de grados) y, como reacción, las capas exteriores de la estrella se expanden y enfrían. Durante este violentísimo proceso la estrella se convierte en una 'gigante roja'.

Evolución de estrellas de masa intermedia

Las gigantes rojas son estrellas sumamente inestables que experimentan enormes pulsaciones aumentando y decreciendo de tamaño de manera periódica. Los periodos de estos pulsos son del orden de uno o varios años. Tales pulsaciones se acentúan y aceleran progresivamente ocasionando, al final, grandes explosiones con la eyección al espacio de capas de la propia atmósfera estelar. Estas capas si se arrojan a velocidades diferentes pueden alcanzarse unas a otras formando estructuras sumamente irregulares y complejas como la observada en NGC1501. Resulta sorprendente que en la estrella central de NGC1501 se observan aún pulsaciones de muy corto periodo, de tan solo media hora.

Muerte y nacimiento de estrellas

Recreación del ciclo vital del Sol

Cabe esperar que cuando el Sol agote su energía nuclear dentro de unos 6.000 millones de años, pase por unos procesos similares a los observados en NGC1501 y en otras nebulosas planetarias. Como en el caso de NGC1501, la materia eyectada en el curso de las sucesivas explosiones que sufrirá el Sol se incorporará a las nubes interestelares de la Vía Láctea. Pero tales nubes no son entidades estáticas, sino que también evolucionan. Las regiones más densas de las nubes interestelares sucumben al efecto de su propio peso para formar estrellas y planetas nuevos. De esta forma se cierra el gran ciclo cósmico mediante el que las estrellas nacen, viven, y mueren devolviendo parte de su material a las nubes interestelares, lo que a su vez contribuye al nacimiento de una nueva generación de estrellas.

También interesante

* NGC1501 fue descubierta por el gran astrónomo anglo-germánico William Herschel en 1787 durante las primeras exploraciones sistemáticas del espacio profundo realizadas en la historia.

* Naturalmente, y a pesar de su nombre, las nebulosas planetarias tienen poco o nada que ver con los planetas. Recibieron este nombre en el siglo XVIII pues muchas de ellas, al ser observadas con los modestos telescopios de la época, presentaban una forma esférica, un aspecto general que resultaba similar al de los planetas gigantes.

* Las estrellas de muy baja masa y las muy masivas no llegan a formar nebulosas planetarias al final de sus vidas. Las de baja masa (menos que la mitad de la del Sol) se extinguen como enanas blancas, mientras que las muy masivas (con masas que superan en 8 veces a la del Sol) acaban sus días como supernovas.


Rafael Bachiller es director del Observatorio Astronómico Nacional (IGN) y académico de la Real Academia de Doctores de España. Twitter: @RafaelBachiller

¿Le ha resultado interesante?Si. Se transcribe este informe  con el sólo y unico fin de crecer en conocimientos de muchos y grandes misterios que se dan en  el espacio interestelar -cosmos- y muy especial como nacen y mueren y vuelven a nacer nuevamente todo, continando el ciclo de sus vidas -como todo lo que hay en el Unverso- es muy interesante leer este informe-estudio, para conocer algo de lo mucho que ignoramos y que lo tenemos  hay para formarnos una pequeña idea de tantos misterios que nos rodean y que las generaciones que vayan viviendo en esos momentos verán  eventos extrardinarios  y maravillos, hasta el fin de los tiempos. Casimiro López.               



Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: flaquita Enviado: 27/11/2014 17:20

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Casimiro López Cano Enviado: 27/11/2014 17:24
Amig@. Adela. Eres un Sol y TQM. Hay que procurar ser felices siempre, aunque aya que romper barreras, para conseguirlo.  Es muy grata tu/vuestra presencia...  Buenas noches. Gracias por estar y compartir tus sabias letras, o por leer las mías, por la eficiente labor que se desarrolla en la página y por la leal amistad, que virtualmente compartimos. Un abrazo. Casimiro


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados