De
tanto perder aprendí a ganar; de tanto llorar se me dibujó esta sonrisa. Conozco
tanto el piso que solo miro el cielo. Toqué tantas veces fondo que... cada vez
que bajo, ya se que mañana subiré. Me asombra tanto como es el ser humano, que
aprendí a ser yo mismo. Tuve que sentir la soledad para aprender a
acompañarme... Intenté ayudar tantas veces a los demás, que aprendí a esperar
que me pidan ayuda. Hago solo lo que debo, de la mejor forma que
puedo y los demás que hagan lo que quieran. Vi tantas liebres correr sin
sentido, que aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido..!
LA VIDA ES UNA
SOLA y siempre hay que tener presente que: VIVIR A PLENITUD ES
IMPRESCINDIBLE.!