Todavía
Cuando las alondras se hayan ido y tiemble el cielo infinito por la pasión, que misteriosamente extingue la llama que eterna parecía.
Cuando los brazos, ya rendidos extrañen la tibieza del abrazo tan sentido y la noche nos encuentre en una quietud sombría.
Cuando en los rostros se esfume la juventud, ya imperceptible, y la actual apariencia renuncie a la plenitud que antes tenía.
Cuando las formas, las ideas, las horas, los años, la vida,proclamen radiantes la total evidencia del tiempo transcurrido, y la magia del delirio solo sea un espejismo en nuestros días.
Cuando todo cambie, y hasta las miradas parezcan perdidas, se que aún seremos los mismos… Y te hablaré de amor todavía.
Colaboración de Silvia de Sione
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