La locura es un poeta derrotado que murió en un cielo nublado. Es una piel en el camino que se disuelve con el vino.
Es un par de ojos oscuros, un rocío de otoños crudos. Una rotura de trazos, una tarde entre tus brazos.
Es un baile de caracoles, un entierro de faroles. Es la excusa de los sabios para el roce de tus labios.
Es un mes de Lunas llenas, un papel que corta venas. La locura es simplemente tú, vagando por mi mente.
Colaboración de Martha Rodríguez
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