Beso
Quiero pedirte mi libertad, sí, esa que me robaron tus labios cuando me brindaron su ternura en un beso apasionado.
Desde ese glorioso instante soy presa de tu voz, de tu sonrisa, ¡Esa sonrisa encantadora! Esa que me roba el aliento, la que mi alma atesora.
Continúo recordando aquel momento cuando tus labios sellaron los míos. No te asustes, no deliro; es que aún no te he dicho: he soñado contigo.
Colaboración de María Elena
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