Idioma de miradas
Tú y yo inventamos un idioma de miradas.
Es un idioma increíble en el cual no se puede mentir, solo los dos lo conocemos, por lo que es muy personal.
Te puedo demostrar cuanto te amo, sin sentirme incomodo.
Me duele mil veces que no me mires, tu mirada ausente me llama.
Me quedo mirándote fijamente y te amo.
Te amo como los peces a la luna:
la miran insistentemente toda la noche hasta el amanecer
y no le dicen nada.
Colaboración de Mauricio Medina Díaz
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