Enamorada de un recuerdo
Sólo fueron unas horas, un lejano día de otoño, más su imagen la retengo, en un rincón de mi recuerdo.
Desde que nos conocimos, no nos hemos vuelto a ver, y sueño cada noche, con aquel día del ayer.
Recuerdo su mirada, recuerdo su sonrisa, sus labios color grana, y el sonido de su risa.
Recuerdo cada palabra, recuerdo cada gesto, y todos esos momentos, me hacen sentir lo que siento.
Parezco una quinceañera, siempre soñando despierta, con la persona que en su vida, entró sin darse ni cuenta.
Parezco una tonta ignorante, creyendo que me corresponderá, en el preciso instante, que nos volvamos a encontrar.
Y así soñando despierta, pasan los días y años, atisbando por los rincones, de las calles por las que ando.
Buscando entre la gente su sonrisa... su mirada... Buscando a esa persona... que se ha metido en mi alma.
Y no pierdo la esperanza, de volvernos a encontrar, de escuchar de nuevo su risa, y sus ojos contemplar.
De pasar la noche hablando, de juntos recordar, aquel día del pasado, aquella noche especial.
Aquel preciso momento, un instante excepcional, una noche que mi mente, nunca jamás olvidará.
Y aunque el destino no quiera, nuestras vidas de nuevo cruzar, su mirada y su sonrisa, conmigo siempre estarán.
Alegrando mis días tristes, dando color a mis sueños, pues de sueños también vivo, y de esperanzas me alimento.
Colaboración de María
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