Esta orquídea la encontré sin yo buscarla siquiera, estaba perdida en el bosque, como una flor efímera.
Al verla me enamoré sin pensarlo tan siquiera y entonces le pregunté ¿Quieres venirte conmigo para adornar mi quimera?
En mis sueños estaba escrito, que nacerías en primavera, que suerte tuve al conocerte, tu serás mi flor primera.
Tengo un jardín en mi casa hecho de ensueños y largas noches de espera.
Siempre te estuve esperando sin darme cuenta siquiera.
Tu me estabas aguardando en aquél soto de niebla.
Por tu cara resbalavan las lágrimas como perlas, eran gotas cristalinas con olor a madreselva.
¡¡ Que bonita eres niña, eres mi flor y mi pena !!
¡¡ Pena
porque te encontré, en noche de luna llena, como lucías tan hermosa a
la luz de mi quimera, sin poderte recoger para que fueras mi reina,
estabas en lugar tan alto, que no alcanzaba siquiera; sólo podia
mirarte, mirarte solo en la niebla !!
Casimiro López Cano