Cuando hacemos el amor
Recordar aquellas noches, noches en las que hacíamos el amor, tan apasionadamente, es como volver a vivirlas.
No hacia falta decirlo, nuestras miradas hablaban por si solas, era como una luz que brillaba, en el enorme cielo de la noche.
No hacia falta decir: te amo cuando tu manos recorrían mi piel y las mías tocaban tu rostro sensualmente, difícil es describir, lo que me hacías sentir.
Ahora solo puedo decir, que mis manos no pueden tocarte, ni nuestras bocas juntarse, hay una distancia que nos separa una distancia llena de amor y sensualidad, por que solo basta recordarte, para poder volver a sentirte mío.
Solo queda recordar, solo queda esperar el día especial, para poder tenerte enfrente, y dejar que nuestras miradas hablen, digan que es lo que pasa, que es lo que hace falta, no hará falta decir absolutamente nada. Colaboración de Berenice
|