Alabado sea
Jesucristo…
Todos los hombres tenemos necesidad de una madre, porque
Dios nos ha creado así, para que dependamos en todo de nuestra mamá, y así por
ese motivo nos ha dado una Madre, la Santísima Virgen, que cuida de todos
nosotros, y que suple a la madre natural en caso de que ésta ya no esté física,
moral o espiritualmente junto a nosotros.
La Virgen es la Madre de todos los hombres, y Dios ha
querido que ninguno de los seres humanos se sienta huérfano, porque hay un
Padre en el Cielo, y una Madre también en el Cielo y en la Tierra, María
Santísima, que vela por todos y que espera el momento oportuno para colmar de
bienes y gracias a sus hijos queridos.
Hoy estamos celebrando a nuestra Madre en la advocación
de Nuestra Señora del Rosario. Renovemos nuestro amor por Ella y seamos buenos
hijos para con la mejor de las madres, ya que la Virgen sabe agradecer con
generosidad sin medida a quien la ama y le regala pequeños o grandes obsequios
espirituales.
¡Buenos días!
Para vivir mejor
“Los entusiastas
son los triunfadores. Ellos tienen fortaleza, tienen tenacidad. El entusiasmo
es la base de todo progreso. Con él se consigue crear. Sin él, todo son
excusas”. El entusiasta tiene una gran confianza en Dios, que es también sana
confianza en sí mismo, en los demás y en la vida. Sentimiento poderoso que
disipa el fantasma nefasto del miedo.
Cuida tu presentación todos los días.
Arréglate como si fueras a una fiesta… ¡Qué más fiesta que la vida! Mantén vivo
tu amor por la vida. Sal a la calle o al campo de paseo. El agua estancada se
pudre y la máquina inmóvil se enmohece. Cultiva el optimismo sobre todas las
cosas. Sé benigno en los juicios, de
buen humor en la palabra, alegre de rostro, amable en los ademanes.
Trabaja con tus manos y tu mente. La mejor bendición es el trabajo, cualquier
actividad laboral o artística es la medicina para todos los males. Sé positivo
siempre. Alégrate de que entre las espinas florezcan las rosas.
¿Cómo
entusiasmarte? Endiosándote, llenándote de Dios. Ése es el secreto de los
cristianos maduros que viven en plenitud el amor, la esperanza y la confianza,
las tres virtudes teologales que nos relacionan con Dios. Que avives en ti la
chispa divina del entusiasmo.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte
y servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí sólo busco, a
tí sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte.
(Sol 1,1). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El
Señor dijo: Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo
los consolaré (Mt 11.28). Es la palabra de Dios. Alabado sea
Jesuscristo. Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el
vehemente deseo de que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de
Jesús y suplico a todos los creyentes y no creyentes , que pidan al
Señor Jesuscristo en oración, que no haya más guerras ni hambre en el
mundo, ni atentados terroristas, ni políticos de guante blanco y reine
la Paz, así cómo el amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea.
Detente, el Sagrado Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López