Alabado sea Jesucristo…
Jesús dijo: «No os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal». Algunos han interpretado estas palabras como una invitación para vivir despreocupadamente. Al contrario, Jesús hace hincapié sobre la conciencia, la vigilancia que nos ayudan a vivir bien hoy. «Cada día tiene bastante con su propio mal». Es necesario pues «padecer», porque el mañana no se desenmaraña solo, es imprudente dejar que venga sin haber preparado nada. No preocuparse del mañana, supone que nos preocupamos de hoy. Es hoy el que reclama toda nuestra atención, todos nuestros cuidados.
¡Cuántas personas olvidan el presente para pensar en el futuro! Puesto que están viviendo el presente, creen que no hay tantas cuestiones a plantearse al respecto. Pues bien, sí, es precisamente sobre el presente que es necesario concentrarse.
¡Buenos días!
Creando al ser humano
Ayudar y servir son dos expresiones verificables de un amor que se brinda generosamente a los demás. De este olvido de ti mismo, surgirá como por magia, tu propia felicidad y alegría, tu auténtica realización. Mira, pues, a tu alrededor: cuántos hoy necesitan de tu palabra, de tu sonrisa, de tu abrazo o simplemente de tu compañía para llegar a sus metas.
Cuenta una antigua leyenda, que cuando Dios estaba creando al ser humano, tenía a su alrededor seis ángeles: Uno de ellos preguntó: —¿Qué estás haciendo? El segundo preguntó: —¿Por qué lo haces? El tercero: —¿Puedo ayudarte? El cuarto ángel preguntó: —¿Cuánto vale todo eso? El quinto dijo: —No me gusta – y el sexto se puso a admirar y a aplaudir. El primer ángel era un científico. El segundo un filósofo. El tercero un altruista. El cuarto un comerciante. El quinto un demonio y el sexto un místico. Esos mismos personajes aparecen a nuestro alrededor cuando queremos hacer algo, y hay que aprender a reconocerlos. Pocos están dispuestos a ayudar y estimular.
Un pintoresco refrán árabe dice: “Si te detienes a recoger las piedras que te arrojan en tu camino, jamás llegarás a la meta”. Hay que bloquearse a los desprecios e insultos de los envidiosos. Es cierto, sin embargo, que a veces hay críticas que te ayudarán a progresar, a pesar de que te duelan. Es gran sabiduría aprovecharlas.
Padre Natalio
Sagrado Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a Ti solo busco, a Ti solo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol 1,1,). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El Señor dijo: Vengan a mí los que estan cansados y agobiados, que yo los consolaré Mt 11.28. Es la Palabra de Dios. Alabado sea Jesucristo. Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos los creyentes y no creyentes, que pidan al Señor Jesucristo en oración, que no haya más guerras ni hambre en el Mundo, ni atentados terroristas, ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así como el amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el