Usar la bici es un hábito saludable, que además de contribuir a nuestra salud, aporta beneficios al medio ambiente.
Con la energía generada por nuestro cuerpo, la bicicleta se transforma en un medio de transporte no contaminante
porque no emite ningún gas nocivo, aportando a la reducción de los niveles de contaminación ambiental y sonora.
Y si de cuestiones de salud hablamos, el ciclismo no se queda atrás, por supuesto. Pedalear en bicicleta ayuda a prevenir riesgos de:
• Enfermedades cardíacas,
• Presión alta,
• Obesidad
• Estrés.
Además, en una pedaleada de media hora para hacer un trámite o un simple paseo, consumirás 8 calorías
por minuto o el equivalente a 11 kilos de grasa por año.
¿Sabías que usando la misma cantidad de energía sobre tu bicicleta podés viajar cuatro veces más rápido que caminando?
|