Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

NombresAnimados
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ 
 Reglas de la Casita 
 Administración 
 ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ 
 Me presento 
 General 
 Sabías que... 
 Música 
 Cocina 
 Sala de chat 
 Todo sobre Salud 
 Páginas amigas 
 ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ 
 Fondos 
 Imágenes - Gifs 
 Materiales 
 Tutoriales 
 Tutoriales externos 
 Prácticas - Dudas Psp 
 ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ 
 Ofrecimientos 
 Retira Firmas 
 ▬▬▬▬ Haditas ▬▬▬ 
 Elissa 
 Black Star 
 Marilis 
 Maryhelp 
 Meche y Noris 
 Miriam - Laurys - Yobe 
 Radio 
 Velia 
 ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ 
 
 
  Herramientas
 
General: mala fama de la ira
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: carina  (Mensaje original) Enviado: 19/01/2016 12:13
 

 

 
 


 La mala reputación del enojocomo una emoción considerada desagradable, arranca allá en la primera infancia cuando se nos limitaba o acusaba de malos si expresábamos una emoción no aceptada por todos. Se nos enseñaba a dividir estás expresiones emocionales en buenas o malas, motivando el entierro de las “malas”.

Tal es el estigma y el temor de quedar sospechados de malos, “mala onda” o ciertamente desagradables que optamos por negarlo conscientemente (o no), simplemente limpiamos estas emociones de nuestra máscara personal.

Expresiones como “yo no me enojo nunca”, “estoy triste, no estoy enojado”, son comunes de escuchar y la gente va moldeando el mejor de los personajes siempre contento de la fachada puertas afuera.

El castigo por mostrar el enojo pudo ser el rechazo de mamá o papá, la desaprobación de la maestra o el portazo de tu jefe y hasta el mote de mala onda de tus amigos.

Al enterrar nuestros enojos no solo no desaparece la causa sino que nos perdemos de indagar el motivo real del mismo, que nunca está fuera de nosotros, sino en nuestra herida. Nos perdemos de sabernos en ese enojo y también solo lo perpetuamos para que estalle vivito y coleando en otra ocasión que se torne favorable a su aparición.

El enojo y la rabia son emociones tan dignas y aceptables como cualquier otra de las que contamos pero nuestro error se asienta en calificarlas de buenas y malas, en eso comenzamos a taponar el fluir natural de las mismas y la consecuencia es más rigidez de nuestra máscara.

El enojo no es tu enemigo, por el contrario te señala algo que duele y que tarde o temprano deberás enfrentar.

 
 
 
 
 
 
 
 
 


Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: radio Enviado: 21/01/2016 00:40

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Malena Enviado: 22/01/2016 09:56
Gracias por compartir
tus valiosos mensajes con nosotros
Feliz Fin de Semana


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados