Como el deseo silente que envenena nuestro amor Igual que las melodías que te incitan a bailar Parecido a los reflejos de la Luna sobre el mar Idéntico a los sucesos que nos producen dolor
Hemos buscado en el tiempo algo para recordar Y venimos de encallar en una zona prohibida Y al intentar rehacer nuevamente nuestra vida Es entonces cuando vemos que difícil es amar.-
Suena el sonido abreviado del día en su despertar Y las aves, como antaño, se disponen a emigrar Atraviesan nuestro cielo donde apenas queda espacio Para amarnos como antes, besándonos muy despacio.
Al compás de una guitarra suavemente acariciada Al principio de un camino que no nos conduce a nada A vueltas con la ilusión de una relación tardía Vemos como pasa el tiempo, ya de noche, ya de día.-
Son reproches lo que salen a veces por nuestras bocas Levemente distanciadas por el fin de la ilusión Son pasos desajustados, llenos de vacilación Que apenas dan esperanza o si la dan, es muy poca.-
Yo no quiero reprocharte el hecho que no me quieras Ni que suspires por irte en cuanto estás a mi lado Si es un mohín de disgusto lo que de mi parte esperas Pienso que tal vez aguardas en el lado equivocado
Porque tu viniste a mí con todas las garantías, Sin taras que te impidiesen emplear tu corazón Puede que nada resulte tan fácil como sería Explicar un sentimiento a la luz de la razón.-
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