Piadoso hoy celo, culto cincel hecho de artífice elegante, de mármol espirante un generoso anima y otro bulto, aquí donde entre jaspes y entre oro tálamo es mudo, túmulo canoro.
Aquí donde coloca justo afecto en aguja no eminente, sino en urna decente, esplendor mucho, si ceniza poca, bien que, milagros despreciando egipcios, pira es suya este monte de edificios.
Si tu paso no enfrena tan bella en mármol copia, oh caminante, esa es la ya sonante émula de las trompas, ruda avena, a quien del Tajo deben hoy las flores el dulce lamentar de dos pastores;
este el corvo instrumento que al Albano cantó segundo Marte, de sublime ya parte pendiente, cuando no pulsarlo al viento, solicitarlo oyó silva confusa, ya a docta sombra, ya a invisible musa.
Vestido, pues, el pecho túnica Apolo de diamante gruesa, parte la dura huesa con la que en dulce lazo el blanco lecho. Si otra inscripción deseas, vete cedo: lámina es cualquier piedra de Toledo.