Donde vive Dios
Entre Francia y España hay una cordillera. En esta cordillera hay una aldea
llamada Argeles-Gazost. En esta aldea hay una cuesta que baja al valle.
Todas las tardes pasaba por allí un viejecito. Cuando fui a Argeles por primera vez, no reparé en el: la segunda vez, vi que siempre nos cruzabamos. Y cada vez que volvía a visitar aquella aldea, reparaba en más detalles: la ropa, la boina, el bastón, las gafas...
El no lo sabe, pero cada vez que pienso en la aldea, me acuerdo también del viejecito. Sólo una vez hablé con él. Quería bromear y le pregunte:
- ¿Vivirá Dios en estas montañas que nos rodean?
- Dios vive allí donde le dejan entrar -fue su respuesta.
(Paulo Coelho)