
El Ruido del Alma
Ira.
Es fácil definir: el ruido del alma.
Ira. El irritante invisible del corazón.
Ira. El despiadado invasor del silencio.
Cuanto más fuerte se hace, más nos desesperamos.
Algunos estarán pensando: No tienes idea de lo difícil que ha sido mi vida. Y tienes razón, no la tengo.
Pero sí tengo una idea muy clara de lo desdichado que será tu futuro a menos que logres dominar tu ira.
Toma una radiografía del mundo del vengativo y contemplarás un tumor de amargura: negro, amenazante, maligno. Carcinoma del espíritu.
Sus fibras fatales trepan alrededor del corazón y lo destruyen.
El ayer no lo puedes alterar, pero tu reacción ante el ayer sí.
El pasado no lo puedes cambiar, pero tu reacción a tu pasado sí.