TERMINA LA GUERRA
Autor: Adhemar Cuellar
En estos últimos 20 años, se ha escuchado bastante hablar de Bagdad (Irak), las noticias que nos llegan de esta ciudad tienen que ver con la violencia y el terrorismo, las noticias casi siempre tienen que ver con muerte por causa de la guerra que comenzó en el año 1990. El nombre de Bagdad es sinónimo de guerra y violencia, no siempre ha sido así en otros tiempos, en la antigüedad Bagdad era llamada la CIUDAD DE LA PAZ.
En la familia también sucede lo mismo, cuando comenzamos una relación sentimental, llego la luna de miel, pasaron los años y llegaron los hijos, luego los nietos, en toda esta historia de vida familiar lo que todo empezó en paz con el tiempo se ha convertido en guerra, matrimonios que un día empezaron a sembrar y construir en el amor, hoy solo viven edificando su relación sobre la violencia y el odio.
Un soldado llego al campamento anunciando con tristeza ¡Perdimos la guerra! Al escuchar esto el General del cuartel se lamentaba aun peor diciendo a sus soldados ¡Peor fue cuando perdimos la paz!
En la relación familiar no se trata de ganar y hacer valer que el que tiene la razón SOY YO, y todos tienen que vivir según mi rebelde voluntad sometiendo a la esposa (o) a una guerra sin cuartel, en determinado momento, en actitud de derrota uno de los cónyuges dirá “Perdí la guerra” en ese instante los hijos se lamentaran aun mas y dirán “Peor fue cuando perdimos la paz en esta casa”.
Cuando se pierde la paz en el hogar, lo más probable es que se pierda la guerra, y en esta nunca hay un ganador, todos pierden. La secuencia de los hechos es el siguiente: habrá división, vendrá el divorcio, los hijos sufrirán.
Las heridas, el dolor y las consecuencias de la guerra familiar son fatales.
Lo más importante en la vida, es conservar la paz, digo conservar porque ya la tenemos. Gracias al príncipe de Paz somos acreedores de esta: “Les dejo la paz, les doy mi paz. La paz que yo les doy no es como la que da el mundo. Que no haya en ustedes angustia ni miedo” (Juan 15,27)
¿Como mantener la paz?
Ante esta pregunta, recibirás como respuesta diferentes métodos, te ofrecerán diferentes libros que te enseñen a mantener la paz, pero de todos ellos el mejor es el libro divino (La biblia) para mantener la paz: “Una paz grande para los que aman tu Ley, nada podrá hacerlos tropezar” (119,165)
Conclusión de la guerra:
El pasado puede volver a ser un presente en tu hogar, la paz puede volver a tu vida, a tu matrimonio a tus hijos y a toda tu familia. El plan a seguir es el siguiente:
1) Pide perdón y misericordia a Dios
2) Si tu eres el culpable de la violencia pide Perdón a los que hiciste daño
3) Si eres victima perdona a los que te hacen la guerra
4) Frecuenta la iglesia, en ella te espera Jesucristo el Príncipe de Paz
5) Ama a Dios, ama su palabra, lee la Biblia en ella encontraras todas las herramientas para convertir la guerra y violencia en Paz y Amor. Amen