"Una flor sobre su tumba se marchita, una lágrima sobre
su recuerdo se evapora. Una oración por su alma, la recibe Dios."
-San Agustín
"Cada uno se presentará ante el tribunal de Dios para
darle cuenta de lo que ha hecho, de lo bueno y de lo malo."
- Santa Biblia
¡Oh, dulce Jesús! Herid mi corazón,
a fin de que mis lágrimas de amor y penitencia me sirvan de pan día y noche.
Convertidme enteramente ¡oh, mi Señor! a Vos.
Haced que mi corazón sea vuestra Habitación Perpetua.
Y que mi conversación os sea agradable.
Amén.
San Bernardo le preguntó al Divino Salvador, cuál fue Su dolor en la Pasión más
desconocido por los hombres. Jesús le respondió:
Tenía una llaga profundísima en el hombro sobre el cual cargué mi pesada cruz;
esa llaga era la más dolorosa de todas. Los hombres no la conocen.
Honrad pues esta llaga y haré todo lo que por ella pidas...
ORACIÓN
Oh amado Jesús, manso Cordero de Dios, a pesar de ser yo una criatura miserable y pecadora, te adoro y venero la llaga causada por el peso de vuestra cruz que abriendo vuestras carnes desnudó los huesos de vuestro hombro sagrado y de la cual vuestra Madre Dolorosa tanto se compadeció. También yo, oh carísimo Jesús, me compadezco de Vos y desde el fondo de mi corazón te glorifico y te agradezco por esta llaga dolorosa de vuestro hombro en la que quisiste cargar vuestra cruz por mi salvación. Ah! por los sufrimientos que padeciste y que aumentaron el enorme peso de vuestra cruz, ruégote con mucha humildad, ten piedad de mí pobre criatura pecadora, perdonad mis pecados y conducidme al cielo por el camino de la cruz.
Se rezan siete Avemarías y se agrega:
Madre santísima imprime en mi corazón las llagas de Jesucristo crucificado...
(Indulgencia de 300 días)
Oh dulcísimo Jesús, no seas mi juez sino mi salvador...
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