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General: EL REY Y SU CONSEJERO
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: perladelmar  (Mensaje original) Enviado: 20/11/2009 19:14

 

 

 

Cuenta una leyenda que en un reino existió un rey guerrero querido por
sus súbditos, gracias a la impartición equilibrada de justicia. Pero tenía un
defecto, era ateo y constantemente aplicaba sus razonamientos para según él,
demostrar la nula existencia de Dios.

    El
soberano tenía su brazo derecho, un consejero leal, de buen corazón, con mucha
sabiduría y gracias a los consejos recibidos por él, había salido adelante de
infinidad de percances. Pero el único defecto que veía el rey en su funcionario
era que se trataba de alguien bastante religioso.

    “Mi
rey, Dios sabe el por qué hace las cosas ya que nunca se equivoca”, era la
frase común del siervo y el monarca, por dentro, sentía que ya era hora de
marcarle el alto pero estaba buscando el momento preciso para demostrar que
Dios ni existía y mucho menos el que nunca se equivoca.

    
Cierto día que salieron de cacería, un león atacó al soberano pero
gracias a la astucia de su fiel sirviente la fiera fue muerta. Pero el animal
había arrancado un dedo de la mano al monarca. Ante esta situación, sin
demostrar gratitud ante su siervo, el rey estalló en furia y le dijo: “Si es
cierto que Dios es justo y sabio, por qué permitió que yo perdiera el dedo de
mi mano. Ahora me veo horripilante y estoy incompleto”.

   
“Señor”, balbuceó el consejero, “Dios tiene una misión para cada uno de
nosotros y él sabe por qué hace las cosas. Perdiste un dedo pero salvaste la
vida”. El rey haciéndose de oídos sordos, ordenó que su sirviente fuera enviado
al calabozo más oscuro y que se le tratara como al peor de los delincuentes del
reino.

   
Pasó el tiempo y el mandatario ya ni se acordaba de la existencia de
quien había sido su fiel consejero. El haber perdido el dedo lo había
convertido en una persona huraña. Esa sabiduría que antes había demostrado para
impartir justicia parecía haber existido en un sueño y todo aquél que en su
presencia pronunciara el nombre de Dios recibía el peor de los tormentos.

    Al
cabo del tiempo, vuelve a salir de cacería el soberano con tan mala suerte que
fue capturado por unos caníbales que tenían fama de ser los más fieros de todo
lo conocido. Fue llevado a la aldea y atado al poste en espera de que llegara
la luna para ofrendarlo a sus dioses.

   
Llegado el momento, lo conducen al altar de los sacrificios y cuando el
brujo se preparaba para darle la estocada al corazón, con horror nota que le
falta un dedo de su mano y de inmediato lo sueltan. No era propicio para ser
sacrificado por estar incompleto.

    En
cuando retorna el rey a su palacio, ordena que suelten a su siervo y lo lleven
a su presencia. “Querido y fiel consejero”, le dice el rey. “He sido injusto
contigo y te he tenido preso por mucho tiempo. He reflexionado sobre lo que me
decías sobre Dios y que él sabe lo que hace y nunca se equivoca. Estuve a punto
de ser sacrificado por una horda de caníbales pero  me salvé por faltarme un dedo. Me he acordado
de tus palabras pero quiero que me saques de una duda. Si Dios es justo y nunca
se equivoca, ¿por qué permitió que yo te mandara a encerrar todo este tiempo”?

    El siervo
respondió: “Mi rey y señor, Dios permitió que te arrancara el dedo de la mano
aquel león para que de esta manera salvaras tu vida y no fueras sacrificado. En
cambio, a mí, permitió que tú me encarcelaras porque si yo te hubiese
acompañado en esa cacería, me hubieran sacrificado por estar completo”.

    El
rey, con lágrimas en los ojos pidió perdón a su fiel consejero y ordenó se le
restituyera de su antiguo puesto. Además, mandó a que le dieran una jugosa
indemnización por el daño moral que le había causado. Y a partir de ese
entonces, ese rey cambió su mentalidad sobre Dios.

   
MORALEJA. Dios sabe lo que hace y nunca se equivoca. Nos encaprichamos
porque muchas cosas no salen como queremos y nos aferramos a objetos que con el
tiempo se convertirán en un verdadero tormento de nuestra vida. Cuando hagamos
conciencia y dejemos en manos del Todopoderoso nuestros problemas, y con
humildad aprendamos a pedirle (no exigirle), notaremos que las cosas se
solucionan prontamente y de la forma menos esperada.

~ ©Alondr@ Designs.~



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Nina40 Enviado: 21/11/2009 21:10
¡Gracias!
 

27065466oj2.png picture by Nina40-album



 
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