Cerré mis ojos y elevé una pequeña plegaria de amor a Dios, en son de gratitud por todo lo bello que me había regalado en este día.   Sin embargo me sentía sola para tantas cosas...   De repente escuché una dulce voz que  me decía: " No estás sola".   Era él, mi ángel, el que me eleva en sus alas plateadas cuando me siento caer.   Y con su dulce voz me dijo:   Estoy muy cerca de ti  junto a otros ángeles que te ayudarán también.   Tienes un ángel del Amor que cuida de tu alma y tus sentimientos más profundos.   Un ángel que con dulzura, te acompaña en tu camino.   Un ángel de Luz que ilumina tu vida para que encuentres tu verdadero camino, uno que guía tus pasos cada noche y cada día.   Tienes un ángel que comparte tus alegrías y te consuela en tus tristezas.   Un ángel, que carga tus dolores y te lleva en sus alas para que descanses en él cuando te sientas abatida y cansada.   Tienes un ángel que te enseña a perdonar, y a buscar la verdad en cada corazón como así también en el tuyo.   Tu corazón se reflejará en la mirada del otro y tus ojos serán el espejo de tu alma.   Un ángel que comparte contigo la sabiduría divina y que te brinda paciencia cuando tus cosas no salen como esperabas.   Un ángel curativo que está junto a ti para cuidar de tu salud.   Un ángel que te regala sus fuerzas para que puedas afrontar el día que comienza.   Un ángel de esperanza y de apoyo para que comiences cada cosa, con el regocijo de saberte viva y merecedora de todo lo bueno.   Un ángel de protección que siempre está a tu lado y que te ayuda a disipar todos tus miedos.   Un ángel de fe que cuida el crecimiento de tu alma.   Ya ves...a medida que crezcas, diversos ángeles estarán a tu lado.   Solo tienes que llamarlos y abrir tu corazón y vendrán a ti para compartir todos sus dones, que serán un regalo para tu alma. Despliega tu alas de amor y no temas volar. Descansa en la Serenidad que te brinda el Señor cada día y no temas...que no estás a solas.   Mira a tu alrededor y nos encontrarás en la mirada de un niño, en la sonrisa de tu amigo, en una bandada de pájaros, en las hojas que se caen de tus árboles para volver a renacer.   Siempre estaré junto a ti.   Y no te olvides que Tú también eres  un Ángel en mi vida.