San Fabián, Papa
Fue Sumo Pontífice del año 236 al 250, por 14 años.
El historiador Eusebio cuenta que al morir el Papa San Antero, el clero de Roma se reunió junto con los fieles creyentes, para elegir al nuevo Papa, y que estando allí reunidos, vieron descender una paloma sobre la cabeza de Fabián. No habían pensado elegirlo a él porque todavía no era sacerdote. Pero ante esta señal, lo eligieron, y fue ordenado sacerdote y consagrado obispo. San Cipriano dijo de él: "Fue un hombre muy santo, y la gloria de su martirio correspondió a la gran pureza de su vida". El emperador Decio ordenó en el 250 una terrible persecución contra los cristianos y al primero que mandó matar fue al Papa San Fabián.
San Sebastián, mártir
Se dice de él que entró a la vida militar para poder ayudar a los cristianos que estaban prisioneros. Una vez un mártir estaba para desanimarse a causa de las lágrimas de sus familiares, pero el militar Sebastián lo animó a ofrecer su vida por Jesucristo, y así aquel creyente obtuvo el glorioso martirio. Dicen los antiguos documentos que Sebastián era Capitán de la Guardia en el Palacio Imperial en Roma, y aprovechaba ese cargo para ayudar lo más posible a los cristianos perseguidos.
Pero un día lo denunciaron ante el emperador por ser cristiano. Maximino lo llamó y lo puso ante la siguiente disyuntiva: o dejar de ser cristiano y entonces ser ascendido en el ejército, o si persistía en seguir creyendo en Cristo ser degradado de sus cargos y ser atravesado a flechazos. Sebastián declaró que sería seguidor de Cristo hasta el último momento de su vida, y entonces por orden del emperador fue atravesado a flechazos. En Roma le levantaron desde muy antiguos tiempos una basílica en su honor. Ha sido invocado por muchos siglos como su Patrono contra las flechas envenenadas y para librarse de plagas y enfermedades. San Ambrosio pronunció hermosos sermones acerca de San Sebastián. Es patrono de los arqueros, los soldados y los atletas.
"Siempre que tengas una queja contra alguien, no la formules hasta dos días después,
cuando la pasión se haya desvanecido ya. Bajo el efecto de una pasión se obra con menos inteligencia"
Noel Clarasó
Tema del día : Persistencia |
En las luchas diarias de la vida, acuérdese de que todo tiene un tiempo propio para realizarse. El árbol más alto del mundo, un día fue semilla. El mar gigantesco es formado por pequeños ríos que despejan sus aguas en un encuentro marcado. La hora del reloj es formada por segundos que se juntan para formar el minuto. La casa más bella y rica, un día fue sólo proyecto. Así, todo sigue un cronograma y en la Ley Divina todo es justicia pura.
Sabiendo que el mundo es construido por etapas, que todo está en su debido lugar y en el debido momento correcto, no abandone sus sueños, no desista de luchar por su crecimiento. Rehaga sus planes si fuera necesario, ajústelo al momento actual y coincida con Dios. Crea en su fuerza, pero crea también que usted nunca está solo; en ningún momento los ángeles lo abandonaron, tal vez usted no haya dejado que ellos se aproximen, pero ellos siempre estarán cerca de usted.
No se asuste con las actitudes de las personas que le rodean; no siempre ellas están en su mejor día, y todos nosotros tenemos el derecho de que estemos molestos o hasta tristes y sin deseos de hablar con nadie. Por lo tanto, respete el individuo que existe en cada persona; no cree expectativas con la vida de los otros, usted acabará lastimando y haciendo que las personas se sientan responsables por actitudes que sólo usted esperaba, que usted ni siquiera comunicó a la persona interesada, sólo deseó en su fuero íntimo.
¡Todo tiene su tiempo! Y su tiempo de plantar es todos los días; es cada minuto.
Siembre amor, distribuya semillas de cariño y en breve usted irá a tener la mayor cosecha de felicidad que un ser humano puede tener. Nada supera el amor, viejos dolores desaparecen bajo la acción del amor; enemigos se abrazan en nombre del amor; parientes alejados se reencuentran en nombre del amor, y usted será bendecido por el amor que Dios derrama, todos los días, sobre su cabeza en señal de que Él cree en usted, ¡siempre!
Paulo Roberto Gaefke
Una de las mayores motivaciones para que nos bendigamos mutuamente es el amor de Dios. Cuando permito que el amor de Dios se exprese a través de mí, sé que no estoy diciendo ni haciendo algo por la retribución que pueda obtener. Con una actitud de amor, despierto sentimientos positivos en mí y en los demás.
Amo y soy amada. El amor circula por mi mente y mi cuerpo. El amor de Dios por mí y dentro de mí se proyecta a través de mí. El amor calma cualquier preocupación, suaviza mi voz y acelera mis actos.
El amor me eleva por sobre todo desafío, brindándome una perspectiva que me ayuda a comprender el sitio importante que ocupo en la vida y el bien que puedo aportar. Todo lo que piense, diga o haga, quiero que sea con amor. El amor que doy consuela, fortalece, sana y es una motivación para mí y para otros.
Gra Baq