1. ¿Por qué es tan difícil decir la verdad y tan fácil decir una mentira? 2. ¿Por qué nos dormimos cuando están predicando La Palabra y rápido nos levantamos cuando se acaba? 3. ¿Por qué es tan difícil hablar acerca de Dios y tan fácil hablar de cosas vulgares? 4. ¿Por qué es tan aburrido ver una revista cristiana y tan fácil ver una de farándula o una pornográfica? 5. ¿Por qué es tan difícil enviar un email de Dios y tan fácil enviar uno con chistes o asuntos vulgares? 6. ¿Por qué las iglesias se hacen cada vez más pequeñas (en número de asistentes) y los bares crecen a diario?
Todas estas preguntas analízalas en tu mente y contéstate: ¿por qué suceden estas cosas?, ¿por qué otras cosas son más importantes que Dios?, ¿por qué la mayoría de la gente prefiere la perdición que la salvación?
Ahora pregúntate tú qué prefieres: ¿La perdición o la salvación?
Con este email no quiero molestarte ni que pierdas tu tiempo leyendo ésto, lo que quiero es que medites y veas todas las maravillas y bendiciones que tiene el Señor Jesucristo para tu vida.
No te presiono, ni te obligo a que reenvíes este email, pero si crees que otras personas lo pueden necesitar y apreciar, pásalo y no lo hagas por mí, hazlo por quien te salvó de la muerte y del pecado... ¡Jesucristo!