Dios es el Bueno.
Dios es el Bueno, es la Bondad infinita, y debemos aprovechar esta bondad de Dios para convertirnos y acercarnos más a Él.
Aunque nuestros pecados sean muchos y muy graves, siempre Dios nos puede perdonar si ve en nosotros el arrepentimiento.
No tardemos en ir a Dios a pedirle perdón por nuestros pecados, porque esto lo podemos hacer solo en el transcurso de nuestra vida en la tierra, ya que luego llega la muerte y se termina el tiempo de la misericordia, y lo que no pudimos o no quisimos hacer en vida, ya no se puede hacer en la muerte, es decir, ya no se podrá pedir perdón a Dios, sino que solo quedará el premio o el castigo a las obras que hemos realizado.
Ningún mal puede venirnos de Dios, sino que todo el mal que hay en el mundo nos viene de Satanás, porque Dios no puede querer nunca un mal, pero lo permite como castigo por los pecados de los hombres.
Cuando se dice que Dios castiga, no es que Él castigue directamente, sino que permite el mal, nos deja a merced del demonio, y eso es el castigo. Porque Dios es infinitamente bueno y solo quiere el bien para sus criaturas.
Pensemos en estas cosas para tener una ilimitada confianza en la bondad de Dios, y para aprovechar dicha bondad para ser cada día mejores cristianos y más santos.