|
General: La Isla Soñada
Elegir otro panel de mensajes |
|
De: perladelmar (Mensaje original) |
Enviado: 08/08/2010 19:59 |
La Isla Soñada |
Te paseas por los diferentes puestos, escuchando qué opciones de vida te presentan en cada uno y cual escoges? |
|
 |
La Isla Soñada | El Joven andaba paseando en la feria de “Las Opciones de Vida”. Una Feria rara esta. Te paseas por los diferentes puestos, escuchando qué opciones de vida te presentan en cada uno. Una vez que te convencía una Propuesta, firmas un contrato. Puede ser un acuerdo por un día, por un mes, un año o por toda la vida, dependiendo de qué tan convencido sales. Había un puesto especialmente luminoso y atractivo, tipo hotel de las Vegas. El Joven se acercó al puesto como atraído por un imán. Un señor alto y delgado,- aparentaba ser un millonario,- con un traje negro perfectamente ajustado le da la bienvenida.
Y el millonario miró desde arriba al Joven, se le acercó y le dijo: “Mira, te ofrezco que vengas a vivir a mi isla, un lugar paradisíaco, maravilloso, donde siempre hay buen tiempo y la vida es fácil”.
-“¿Qué?, dijo el Joven
-El millonario le respondió “Sí hombre. Ven a mi isla. Te encantará. Mira, te voy a decir lo que te voy a preparar. Te reservaré para que estés en un ambiente privilegiado. Estarás en un pequeño pueblo dentro de esta Isla, un pueblo soñado, mágico. Tendrás todo lo que quieras. Te asignaré una mansión.”
-“Oye, pero qué plan, ¿Voy a estar solo?
-“Descuida. Acuérdate que soy millonario y por lo tanto, poderoso. Estarás rodeado de gente. Todos ellos actores, yo les pago. Todos ellos realizarán el rol que les corresponde. Habrá un policía, un cartero, un taxista. Tú ni cuenta te darás de que son actores”
-“¿Cómo? A ver, explícate”
- “Sí hombre, déjame acabar de explicarte. Mira, cada día de la Semana tendrás a una chica espectacular a tu disposición. Todas ellas estarán locas por ti.”
- “Caramba, eso sí que suena bien”
- “Si alguien te molesta, te cae mal o te provoca envidia, me notificas y lo retiro de tu vista. Puedes levantarte a la hora que te dé la gana. No estás sometido a ningún horario. No tendrás jefe. No tendrás responsabilidades.”
- “Oye, hasta ahora se escucha espectacular. Pero dime, en algún momento me voy a aburrir no? “
- “Tranquilo. ¿Te gusta escribir no? Mira, puedes escribir un libro y publicarlo. Todo mundo fingirá leerlo. Publicaremos por años en el periódico local que tu libro está en el número 1 de los Best Sellers. Te llamarán para que des conferencias. Harán películas de tus libros. La sala del pueblo estará llena por meses de gentes que van a ver tu película”
- “Oye, pero dime una cosa. Todo es una farsa, una actuación, no? En el fondo de mí sabré que todo es un teatro”
- “Olvídate. Conforme pasen los días y estés inmerso en ese ambiente se te irá olvidando que todo es actuado. Al fin de unos cuantos meses, te la vas a creer. Entonces todo será miel.”
- “Y todo esto cuánto me costará? ¿Cómo te puedo pagar esto? ¡Te resultará carísimo! ¿Porqué lo haces, qué beneficio tienes?”
- “Una vez más te reitero, ¡Soy millonario, tengo el mundo a mis pies! Basta que me firmes una pequeña hojita, en donde te comprometes a entregarme una pequeña cosita, insignificante, al final de tu vida”
- “¡Al final de mi vida! ¡Eso sí que suena bien! ¡Para ese entonces ya estaré viejo y tendré toda mi vida atrás, creo que me importará poco darte lo que sea! ¿Qué es lo que te tengo que dar?
- “Nada hombre. Solo tu alma. ¡Ya ves! Solo eso. Te dije que era poca cosa”
- “Oye, pero el alma creo no es poca cosa. Digo, no soy religioso practicante, fanático, ni nada parecido, es más, me considero ‘agnóstico’, pero eso del alma, pues como que suena como importante.”
- “Tranquilo, sereno. Mira, de entrada, lo más seguro es que no haya otra vida. Y si la hay, a poco te crees eso de que hay infierno? ¡Esos son cuentos de la Edad Media! ¡Ya ves! Eso del alma es nada! Tú firma. Lo más probable es que ni exista eso del alma, ni del infierno ni del cielo.”
- “Oye, y si no daño a nadie, si no hago mal a nadie en tu isla, como quiera te doy el alma? Digo, todas las personas que estarán ahí estarán pagadas, no están por la fuerza, digo yo. Además, las chicas que tendré quizá hasta se la pasen bomba conmigo. ¿Porqué te tengo que entregar mi alma?”
- “Eh….por un pequeño detalle: toda tu vida estará armada alrededor de ti, de tu orgullo, de tu sensualidad, de tu bienestar. Tú eres tu TODO, no tendrás oportunidad de salir de tí mismo, de tu mundillo. Tus días comenzarán y acabarán contigo como el único centro. Nada de sacrificio, nada de amor, nada de hacer algo por los demás. Recuerda, todos están a tu servicio, tú no sirvas a nadie. Tú eres el centro. Como dicen los americanos: You’re the man! Eres, ¡el Valedor! Digo, ¡Te lo mereces no! ¡Eres único, la vida es una sola, no seas tonto, sé práctico vive! ¡Regálate todo lo que puedas!”
Y el Joven pensó, “Caray, quizá pueda hacer esto por un tiempo. Digo, solo por un año. Pocos tienen la oportunidad de gozarla así. Sería un tonto no aprovechar esto por un tiempo. Imagínate, si mis amigos se enteraran que dejé ir una oportunidad de este calibre, de ‘tontejo’ no me bajan”
- “Oye millonario, y si lo hago por un tiempo, ¿Te tengo que dejar mi alma?”
- “¡Que bueno que sacas este tema! Exacto, si te da miedo comprometerte por toda tu vida, ¡Dame solo un año! ¡Luego te vas! ¡Mira que no se me había ocurrido! ¡Oportunidades como esta ya no hay! E incluso te digo, ¡Solo se es joven una vez! Esto es, si vienes conmigo a los 60 años y me preguntas por esta oferta, digo, quizá te la ofrezca, pero, ¿Ya para qué? ¡Vas a ser un viejo! ¡Ahora es cuando hay que aprovechar!”
Y el Joven pensó, pensó y pensó. Pensó hasta que se cansó. Se dijo a sí mismo: “Lo puedo hacer por un rato. Luego lo dejo. Soy joven. Hay tiempo. Mucho tiempo. Tengo la vida por delante. Por otra parte, nunca sabré si de verdad la hubiera hecho. No me daré la oportunidad de tener una vida plena, valiosa. Recuerdo también que la vez que fui al Orfanatorio me sentí bien de alegrar la vida de los chavales, aunque fuera por un rato. Me hizo sentir bien el hecho de salir de mí mismo. En esa isla, nunca tendré eso. No habrá una chica que me quiera de verdad. Como soy. Con mis defectos. No tendré a nadie a quien yo pueda ver para arriba. Un modelo, un mentor. Nadie será mejor que yo en esa isla. Y vaya, no voy mucho a la Iglesia, pero ¿Qué tal que eso de que Cristo me ama es cierto? ¿Qué tal si hay vida eterna y yo estoy para siempre en el quinto infierno de Dante? Y volteo para arriba y hay un Cielo inalcanzable. ¿Para siempre? Lo que ofrece el millonario es atractivo, pero en el fondo, no me quiere. Lo que quiere es joderme. Me presenta una oferta atractiva para al final tener el placer de verme fregado por toda la eternidad.
- “Oye, millonario, paso. No quiero tu oferta.”
- “Vaya, tú sí que eres tonto. ¡Tonto pero de atar! Hazlo por un rato, hombre.”
- “Mira millonario, sí, soy tonto, pero quiero dormir tranquilo. Viviré mi vida bajo mis términos, no bajo los tuyos. Quiero poder arrancar una sonrisa a alguien. Sentirme bien conmigo mismo porque he ayudado o alegrado a alguien. Sin buscar nada a cambio. Comenzar cada día sabiendo que tengo un reto delante de mí. Realizar un acto de misericordia al día. Negarme algún gusto cada día. Quiero tener una chica que me quiera aunque no sea yo perfecto. Experimentar amar. Amar hasta que duela. Tener amigos de verdad. Quiero poder entrar a una Iglesia en silencio e intentar conectarme con ese Cristo, que probablemente es real, mucho más real que tu isla. Quiero hacer el intento. Te la cambio, pequeño millonario infeliz. Mejor voy a probar vivir un año fuera de mí mismo. Porque presto se pasa la vida y no tengo comprado el día de mañana. Buscando hacer felices a los demás. Derrochando alegría. Siendo una antorcha. Aprendiendo de las dificultades. Buscar en Cristo la clave de mi vida. Despertarme cada mañana sabiendo que tengo el regalo de un día más. Que no hay nada escrito, yo soy el autor de cada uno de mis días. Con la certeza que Dios me ama de verdad. Que le recibiré en Comunión el día de hoy y ese será mi pequeño Cielo. Quiero acostarme cansado. Hincarme al final del día frente al crucifijo y decirle: ‘Aquí estoy, hermano mayor. Tuve errores, perfecto no soy. Pero hubo lucha. Hubo sangre. Estuviste a mi lado. Y así como hoy te veo y te rindo cuentas, algún buen día no muy lejano, al término de mis días te veré, en vivo y en directo, mostrándote toda mi vida. Y ese día te abrazaré y tú me invitarás a un lugar mucho más feliz, mucho más verdadero, mucho más auténtico y lleno de amor que el lugarucho que me ofrece este millonario infeliz” - El millonario de pronto asomó un par de protuberancias en su frente, su piel se tornó en rojo ardiente y cambió su aspecto amable por un enojo increíble. Parecía que se podía freír un huevo sobre su piel. Y le dijo al Joven, “¡ Lárgate imbécil !” E inmediatamente comenzó a tratar de acercar a otras personas a su puesto.
Y el Joven se marchó contento. Sobre todo tranquilo, en paz. Sereno. Salió caminando de la Feria. Pasó por la puerta de salida y vió que, al final del camino, se vislumbraba un sol de atardecer, enorme y radiante. Un sol que lo quería abrazar. Y el Joven comenzó a correr hacia ese sol, disparado, a toda velocidad, gritando, feliz, con libertad. | | |
|
|
Primer
Anterior
2 a 2 de 2
Siguiente
Último
|
|
De: Mystic |
Enviado: 10/08/2010 03:48 |
CUIDADO CON ESAS ISLAS  |
|
|
|
|
|
|
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|