Enciendo una vela ante tanta oscuridad, una vela que alumbre mi camino,
a veces construimos tantos muros y barreras que ni siquiera nos damos
cuenta cuántas trabas nosotros mismos nos ponemos para crecer, vivir, disfrutar .
La felicidad no depende de lo que pasa a nuestro alrededor,
sino de lo que pasa dentro de nosotros.
Enciende una vela por el necesitado, por el pobre, por el hambriento
por el que ya no tiene dignidad, por el que vive en las calles,
por quien no sabe lo que es el amor. por quien está enfermo,
por los ancianos olvidados, los huérfanos, por los olvidados,
por los países donde el hambre y el sufrimiento es lo que conocen,
por tanta injusticia.
Saca y explora ese sexto sentido que todos poseemos, ese sentido
que puede
ver más allá, ese que ve el interior de las personas; demos amor, seamos
caritativos con las personas necesitadas.
Usa tus sentidos sabiamente, no se trata de cuántos tengas,
sino de cómo los utilizas.
d/a
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