REIR y LLORAR
Muchos se sienten incómodos al lado de personas que sufren. No saben que decir. A veces sin pensarlo mucho dicen: “Contrólate y no llores.” Parece que no se dan cuenta de que si alguien esta afligido necesita tener la libertad de llorar.
Los especialistas nos dicen que el llorar puede ser de gran alivio para la persona. Lo único que a veces tiene usted que hacer es tener cerca una caja de pañuelos desechables, tomar la mano de la persona afligida y esperar. No tiene que decir nada.
Por otra parte, otros especialistas recomiendan la risa como elemento principal en la curación de las enfermedades. La risa, el buen humor, tiene gran poder sanador.
Unos dicen llorar y otros reír. ¿Quién tiene razón? Los dos.
En Eclesiastés 3; 1.4 leemos: “Hay bajo el sol un momento para todo, y un tiempo para cada cosa: tiempo para llorar y tiempo para reír”
Sonrisas y alegrías, tristezas y aflicciones ambas son facetas de la vida. Al compartir con otros démosles oportunidad para llorar cuando la vida les trae aflicción, al tiempo que les animamos a reír.