“VE HACIA LA LUZ”

Autor: Adhemar Cuellar

Jesús se dirigió otra vez a la gente, diciendo: “Yo soy la luz del mundo” el que me sigue tendrá la luz que le da vida, y nunca andará en la oscuridad. (Juan 8,12)

Jesucristo es la luz del mundo nos dice el evangelio.  Pero al ver  los acontecimientos diarios,  al conocer que los robos, la violencia y los asesinatos aumentan.  El conocer que la infidelidad en el matrimonio y los divorcios se multiplican. Conocer que el odio, la división las guerras continúan, en fin después de conocer lo que pasa a nuestro alrededor,  dudamos  que la luz de Cristo brille e ilumine   estos sucesos.  Es motivo de tristeza observar que las tinieblas del mal y el pecado se muestran más que la luz de Cristo.

En la esfera espiritual millones de almas han cambiado “La luz de  Cristo”  por la “oscuridad del pecado”   esto nos lleva a preguntar ¿Por qué elegimos las tinieblas en lugar de la luz? ¿Por qué cambiamos la gracia por el pecado?

La siguiente historia de humor nos muestra una palabra, un verbo que ponemos en práctica todos los días.

Dicen que una ovejita es invitada por sus amigas  a ir a pastar a un rebaño diferente al habitual. Ante esta invitación la ovejita va  y pide permiso a su mama oveja diciendo: ¿Me dejas ir con mis amigas a pasear a otro rebaño?   Como creen que le responde la oveja madre. Ella le responde con la única palabra que conoce y le dice: Beee, Beee, Beeee…

En nuestra vida diaria  la invitación con la  palabra “ve”  se nos ofertara en dos situaciones:

Jesucristo el pastor de nuestra iglesia, el pastor de las ovejas cada minuto, cada hora, todos los días de tu vida te estará exhortando con estas palabras: “VE, a la luz”  “ve a la iglesia”  “ve a leer la biblia”  “ve a la luz” para que tengas vida, busca la luz para que no tropieces.

Por otro lado también los enemigos de tu alma te estarán invitando constantemente: “VE a la oscuridad” “ve a pecar” “busca el placer” “busca el odio” “busca la división” etc. etc.

En estos tiempos difíciles decidamos bien, busquemos todos los días la luz de Cristo,  tenemos la oportunidad de obedecer  a Cristo que nos insiste: “ve a la luz” “sigue la luz” “vive con luz”.

Cerremos los oídos a la invitación del mal que nos dice: “ve a pecar” “sigue en tinieblas” “vive tu vida en tinieblas alejado de la luz de Cristo.

El verbo “ir” puesto en práctica determina si en nuestra vida abunda la luz de Cristo, o si esta vive en las penumbras del pecado.

Oración: Gracias Señor por que  hoy me recuerdas que tu eres la luz del mundo,  gracias Señor por esta noticia que llega a mi vida en el momento que vivo sumergido en las tinieblas del pecado. Señor reconozco que por escuchar la invitación  “ve a pecar” he caído en lo profundo del abismo donde solo hay tinieblas, Señor desde la oscuridad en la que vivo te ruego, te suplico  que me perdones. Señor pido que todas las tinieblas de mi vida, Señor ilumina mi vida, hoy decido nuevamente seguirte para que ilumines mi camino, y guíes mis pasos por el sendero que me conduzca a la eternidad  Gracias Señor. Amen