Palabras de Jesús Misericordioso

Dolor por los desconfiados.

Jesús se quejó conmigo con estas palabras: La desconfianza de las almas desgarra Mis entrañas. Aún más Me duele la desconfianza de las almas elegidas; a pesar de Mi amor inagotable no confían en Mí. Ni siquiera Mi muerte ha sido suficiente para ellas. ¡Ay de las almas que abusen de ella! (Diario # 50)

Comentario:

Jesús siente mucho dolor por los que desconfían de su bondad y misericordia infinitas, y especialmente se duele por la desconfianza de las almas elegidas por Él.

Por eso nosotros, que en realidad somos también almas elegidas por Dios, no debemos desconfiar nunca de su Bondad y Misericordia, sabiendo que Dios es Bueno y que todo lo que permita en nuestras vidas será para bien, e incluso lo que Dios haga en nosotros y a nuestro alrededor, será movido por su Amor hacia nosotros, porque nada realmente malo nos puede suceder si confiamos en Dios.

Mientras estamos viviendo en este cuerpo mortal, estamos en el tiempo de la Misericordia, y debemos aprovecharlo para ahondar más en este misterio insondable de Dios: su Misericordia infinita.

Recordemos que Jesús sufre muchísimo al ver nuestra desconfianza, cuando creemos que Dios no nos puede ayudar o que no nos puede perdonar porque hemos cometido muchos y graves pecados. Recordemos que esto le duele mucho al Señor y no desconfiemos de Él y de su Perdón, porque Él quiere nuestra salvación y si procedemos así, nos autoexcluimos de su Misericordia y para Dios eso es una gran tristeza.

No basta creer en Dios, sino que hay que creer en su Bondad infinita, en que Dios es Bueno, y que las cosas malas que suceden en el mundo no vienen, no pueden venir de Dios, sino que Él a veces las permite por amor y para sacar un bien de ellas.

Si confiamos plenamente en Dios, seremos los seres más felices ya en este mundo, y luego para siempre en el Cielo.