¿CÓMO SACAR UN CLAVO?
"A veces tenemos un odio, un dolor, un resentimiento que hemos venido tratando de sacar de nuestros corazones, y no lo hemos logrado por lo arraigado que se encuentra."
- Allá en medio de una espesa selva vivía un ermitaño, pensando en cómo sacar un clavo de una gruesa tabla de madera. No tenia tenaza ni alicate, tan sólo un puñado de clavos.
Luego de largo tiempo buscando la manera de sacarlo, y cuando ya estaba a punto de desistir, se le ocurrió una brillante idea.
Tomó otro de sus clavos y lo clavó sobre la punta del que quería sacar. De esa forma, el primer clavo salió, aunque no sin trabajo, del otro lado de la tabla.
A veces tenemos un odio, un dolor, un resentimiento que hemos venido tratando de sacar de nuestros corazones, y no lo hemos logrado por lo arraigado que se encuentra.
Es importante saber que existen clavos que podemos utilizar para sacar algunos otros que nos lastiman, a veces desde hace largo tiempo: el rencor con el perdón, el odio con el amor, la tristeza con la alegría, la inseguridad con la confianza, la ira con la paz, la autolástima con la autoaceptación.
¿Cuál es ese "clavo" que hasta ahora no has podido sacar de tu corazón?
Sea cuál sea, debes saber que no tienes por qué tenerlo clavado.