Los niños piden.
Los niños piden cosas a sus padres, y los niños de estos tiempos tan consumistas, suelen pedir más de la cuenta. Pero es que los niños necesitan de todo, y así también nosotros, que somos infantes en la vida espiritual, tenemos que pedir muchas cosas a Dios, nuestro Padre y a María nuestra Madre.
Entonces no descuidemos la oración si queremos ser cada vez más pequeños y agradables a Dios y a la Virgen, porque la condición de los viadores sobre la tierra es la de ser miserables y necesitados de todo, por lo cual sería de tontos no pedir nada a Dios, siendo que Él nos puede dar Todo, y cuando no nos da lo que pedimos, siempre nos da lo que necesitamos y es para nuestro bien.
Por supuesto que hay algunos niños que solo saben pedir golosinas, y sería tonto el padre que los contentara, ya que les estaría haciendo viciosos y caprichosos. Así también Dios no nos da siempre las golosinas que le pedimos, sino que Él nos sabe dar la comida sustanciosa, aunque a veces sea el amargor de una medicina, de un dolor, de una prueba. Pero siempre es lo mejor para nosotros, porque nos la da el buen Padre Dios.
Pidamos mucho a Dios. Pidamos con fe y sin miedo a ser rechazados, porque Dios nos ama y nosotros debemos amar cada vez más a Dios porque se lo merece.