Al fondo de las tumbas Al fondo de los mares Al fondo de murmullo de los vientos. -Vicente Huidobro
La sentencia de un cuerpo vence la apatía de los dioses. Cuerpos dóciles ante la furia de las ondas. Cuerpos aferrados al morir y resucitar y ser luego luminosos. Cuerpos que son árboles, que son mares, que son tierra humedecida que son clamor y ausencia, que avanzan en el viento y lloran y reclaman millones de veces el camino de vuelta porque nunca pierden la memoria. Cuerpos-espíritus que se elevan desafiando a la muerte como una lumbre sin tregua.