el Ángel que llama a tu puerta.
Mi presencia responde a una misión especial: ¡llegar a tu corazón!
Me ha enviado a tu vida Nuestro Padre Celestial…
para preparar el camino hacia tu entrega devocional .
Ven, cariño mío… ven… descansa en mi corazón y cierra los ojos.
Aspira mi emanación de luz y absorbe mi fragancia.
Ahora con tu vista divina, observa esta imagen de amor.
Ante ti está la presencia de Jesús, Nuestro Señor. Su mirada es de ternura,
su sonrisa de comprensión y su corazón… su corazón arde…
lacerado por llagas de amor… llagas que ha abierto el olvido
en que lo mantiene la humanidad… porque en Nuestro Padre y nos ama tiernamente.
Ahora, escúchale… escucha su voz que te llama… que pronuncia tu nombre dulcemente,
mientras te extiende sus brazos para recibirte con amor…
Acércate a Él, conságrate a Su Corazón.
Recibirás su protección y nunca sentirás soledad.
Yo Soy el Ángel que llama a tu puerta para anunciarte dichas como la de hoy.
No tardes en responder… no demores tu felicidad… Iníciala hoy… sólo depende de ti.
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