LOS ANGELES
Los ángeles son espíritus puros, es decir "libres de toda materia",
y por lo tanto de naturaleza inmortal.
Ellos existen para glorificar a Dios y ser sus
mensajeros... de hecho su función más importante
es ésta: ser el nexo entre Dios y el Hombre,
y en segundo término proteger a los hombres y velar por su salvación.
La mayoría de las religiones y la Teología reconocen
su existencia desde los primeros tiempos a
través de escritos bíblicos e históricos.
Para la Iglesia Católica, los ángeles son una "verdad de fe".
Su naturaleza espiritual implica que son libres de todas
las limitaciones que lo humano -naturaleza física/espiritual-
involucra, por lo tanto su respuesta al amor de
Dios no necesita tiempo ni reflexión para
crecer y madurar, como nosotros.
Los ángeles fueron creados perfectos, de ahí su poder
y entendimiento, en cambio nosotros fuimos creados para "perfeccionarnos".
Entendiendo esa diferencia esencial entre hombre y ángeles,
se entiende que las "almas" no son ángeles,
ni viceversa. Una persona que se muere,
no se transforma en ángel o en demonio según su comportamiento en vida.
Por su perfección, los ángeles no tienen la
oportunidad de equivocarse, arrepentirse
y de ser perdonados. Sólo hubo una oportunidad
al principio de los tiempos, cuando Dios les puso
una prueba moral para ganar la Felicidad
Eterna: ante ésta falló más o menos un tercio del
total, que son "miríadas" (millones de millones),
y este tercio se compone de los Ángeles Caídos o Demonios.
Los demás ángeles, los que "pasaron" la prueba
divina, están organizados jerárquicamente y sirven eternamente al Señor.
"La verdad sobre los Angeles", Alix de Saint-André
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