Dos cazadores se internan en la selva en busca del peligrosísisimo León de melena negra; ya han tomado todas las precauciones y llevan equipo de sobra para darle caza. Un par de días más tarde, sorpresivamente se encuentran a unos metros del mentado León que se queda mirándolos; los dos cazadores se quedan inmóviles y casi sin respirar. Pasados unos tres minutos, entre gruñodos, sustos y uno que otro gasecillo, uno de ellos le dice al otro: -Pásame mis tenis ultradeportivos, compadre. -¡¿Para qué?! -Tú pásamelos, rápido que yo ya sé qué hacer!!!! El otro con lentos movimientos saca los zapatos deportivos de la mochila y con cautela se los pasa a su amigo que comienza a ponérselos muy lentamente. El otro cazador angustiado le dice en voz baja: -¡¿A poco crees que vas a correr más rápido que el pinche León?! -No, compadre...