Un hombre entra a su casa, sube las escaleras y entra a su cuarto, allí encuentra a su mujer apenas vestida, semi tapada con una manta y un poquito excitada.
El hombre, un poco ingenuo, le dice:
- Cariño, ¿estás bien? ¿tienes un ataque?, cariño, ¿qué te pasa?, cariño...
En ese momento entra uno de sus hijos, y le dice al hombre:
- ¡Papá, papá!, ¡en el armario hay alguien!.
El señor va a ver, llega hasta el armario y abre la puerta, encuentra dentro a su mejor amigo, y le dice:
- Vaya Jaime, mi mujer con un ataque, y tú asustándome a los niños.