Todo el mundo espera hacer grandes cosas en la vida,
realizar actos grandiosos y ser él/la mejor.
Puede que esté equivocado
pero sinceramente pienso que el secreto de la vida
se encuentra en las cosas pequeñas y simples,
hay momentos y momentos,
y a veces es bonito y necesario vivir situaciones
"grandiosas"
pero el verdadero sentido de la vida
es dar importancia a esas pequeñas cosas
que te hacen reír día a día,
soñar y cogerte la vida con ganas.
La gente tiende a valorar el resultado final de algo,
despreciando así el camino
que se recorre para llegar a ello,
me explico,
la mayoría de la gente espera triunfar
del día a la mañana,
sin valorar el esfuerzo
que realiza cada día para llegar a esa "meta".
¿Que pasaría si empezásemos a valorar ese trayecto
de "sufrimiento" y "esfuerzo"?
Pues que viviríamos mucho más felices,
¿Por qué?. Pues muy sencillo,
la vida es una sucesión de segundos cortos,
que van alternándose lenta o rapidamente
(según el individuo que lo vive)
hay dos caminos a seguir,
vivir cada segundo como una oportunidad de ser feliz,
o por el contrario
pensar en como vivirás el segundo siguiente.
Esta breve reflexión es una llamada,
para que viváis con ilusión,
con "metas a conseguir",
pero que en vez de preocuparos por llegar
fin del camino,
os preocupeis por vivir cada paso
con una sonrisa pintada en la cara,
pues nadie sabe cuantos segundos nos quedan,
pero sin embargo,
claro esta que ahora mismo tienes segundos que aprovechar!
Adelante sonríe y disfruta siendo quién eres,
no quien te gustaría ser! Pues el secreto está en ti...
El conjunto de tus pequeñas cosas te hacen grande!