"La nueva evangelización es inseparable de la familia cristiana. La familia es, de hecho, la ‘vía’ de la Iglesia, porque es el ‘espacio humano’ del encuentro con Cristo. Los cónyuges ‘no solo reciben el amor de Cristo, convirtiéndose en comunidad salvada, sino son también llamadas a transmitir a los hermanos el mismo amor de Cristo, convirtiéndose en comunidad salvadora"
“Existen ámbitos en los que resulta particularmente apremiante dar protagonismo a las familias cristianas en colaboración con los sacerdotes y bajo la dirección de los obispos: la educación de niños, adolescentes y jóvenes en el amor, concebido como donación de sí y comunión; la preparación de los novios a la vida matrimonial mediante un itinerario de fe; la formación de los cónyuges especialmente de las parejas jóvenes; las experiencias asociativas con finalidades caritativas y de compromiso civil; la pastoral de las familias para las familias, a lo largo de la vida, valorizando el tiempo del tiempo y el trabajo y el de la fiesta. ”
Benedicto XVI a la Plenaria del Pontificio Consejo para la Familia, Roma: (1/12/2011)