Cuenta la leyenda que tres Reyes de Oriente fueron elegidos por Dios para que fueran a reconocer a su hijo. Para guiarse los Reyes Magos siguieron una misteriosa estrella que los llevó hasta Belén, encima de un humilde establo donde acababa de nacer Jesús. Saludaron a sus padres y se arrodillaron frente al niño, entregándole sus regalos: oro, incienso y mirra. Estos regalos estaban lleno de significado, no eran regalos que se acostumbrara regalar a los recién nacidos.
Con el oro, reconocían en el niño su grandeza y poder, reconociéndolo como el rey de reyes, el hijo de Dios.
El incienso era usado para adorar a Dios, y al entregárselo a Jesús estaban reconociendo su Divinidad.
La mirra significaba su reconocimiento como hombre mortal. Así los Reyes Magos reconocían a Jesús como Dios, Rey y Hombre. Esta es la leyenda que se ha dado a conocer en la mayor parte del mundo y que se ha vuelto tradicional. En España, fundamentalmente, se realizan enormes desfiles o cabalgatas donde miles de personas, niños y grandes reciben a los Reyes Magos, llenos de ilusión, magia y deseos. Los Reyes Magos continúan regalando a los niños de buen corazón. Los Tres Reyes Magos son tres: Melchor, Gaspar (de raza blanca) y Baltasar (de raza negra),llegaron de Oriente a adorar al niño Jesús, siguiendo una estrella que les guió hasta el portal de Belén donde la Virgen María dió a luz a Jesús. Los Reyes Magos traían oro, incienso y mirra, tres cosas gran valor en aquella época.
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