Siempre tendrás presente que en tu interior corre el aroma de las
flores que tu cultivas para ti.
Si miras con detenimiento, una flor es suave, delicada, capaz de
seducir el alma de cualquiera que no desee amar...
Una flor lleva el anuncio de que ese día alguien recibirá la caricia
que hará un hermoso despertar al amor, a la amistad y al regocijo
de saberse amado y muy apreciado.
La flor tiene la delicadeza de morir deshojada, pero mientras
pierde su fragancia sabe que hubo un momento en que se percibió
su mejor regalo al mundo.
El darse ella misma y ser parte de una creación muy bien planificada.
Tú como una flor tienes un sin número de detalles por los cuales
perfumar. Reposa tranquila mientras expides tu aroma...
No te apresures y deja que aquel que está a tu alrededor aprecie lo
que eres...
Vale la pena esperar para que perciban el aroma en tu interior.
Siempre.
Sacado de la web "Nuestra edad. Una segunda
oportunidad en la vida"
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