El Papa muestra que eso hace la Resurrección creí­ble Si alguien del s.I se hubiese inventado la Resurrección, no habrí­a usado mujeres como testigos Francisco recuerda que seguíán la ley judí­a su testimonio tení­a poco valor; los evangelios las mencionan por fidelidad a los hechos reales: ¡Jesús resucitó y se les apareció!

O Jesús resucitó, cambiándolo todo en la historia de la Humanidad, o no lo hizo, y por lo tanto el cristianismo es falso e irrelevante.

Pero el Papa Francisco explicó este miércoles de Pascua en su audiencia general en la Plaza de San Pedro que Cristo si­ resucitó y dio un argumento basado en las lecturas que se leen estos dí­as en las iglesias: "si hubiera sido un hecho inventado, no se habrí­a dejado al testimonio de las mujeres".

Un argumento histórico y eficaz
Efectivamente, como recordó Francisco a la multitud reunida, "de acuerdo con la Ley judaica de aquel tiempo, las mujeres y los niños no podí­an dar un testimonio fiable, creí­ble".

En un juicio o una disputa legal, que alguien aportase mujeres como testigos era ineficaz, la mujer no valí­a como testigo.

Por eso, un hipotético falsificador, inventor de una historia en la que resucita un tal Jesús, nunca dirí­a: "y esto es cierto, lo vieron unas mujeres". Al contrario, se habrí­a inventado testigos masculinos, cultos, devotos, admirables, fiables, nunca mujeres...

Los evangelistas escriben que Jesús resucitado se apareció a mujeres bastante a disgusto, por una sola razón: porque así­ sucedió. "[Los textos] Se limitan a narrar lo que sucedió: las mujeres son los primeros testigos", señala el Papa Francisco.

Dios elige a su gusto
De esto, el Papa saca hoy una enseñanza para nuestra vida cotidiana: "Ello nos dice que Dios no elige según criterios humanos: los primeros testimonios del nacimiento de Jesús son los pastores, gente sencilla y humilde. Y las primeras en ser testimonios de la Resurrección son las mujeres. Y ello es bello, es un poco la misión de las mujeres, de las mamás, de las abuelitas. Dar testimonio a sus hijos y nietos de que Jesús está vivo, vive, ha resucitado. Mamás y mujeres ¡adelante con este testimonio!", improvisó el Papa.

Las mujeres que vieron a Cristo resucitado y lo anunciaron son también un modelo de evangelizadoras.

Estas "son impulsadas por el amor y saben recibir este anuncio con fe: creen e inmediatamente lo transmiten, no se lo guardan para sí­. La alegrí­a de saber que Jesús está vivo, la esperanza que llena sus corazones no se puede contener. Esto deberí­a suceder también en nuestra vida", añadió. "He visto que hay muchos jóvenes en la plaza. A vosotros os digo, llevad esta certeza que el Señor está vivo y camina al lado de nosotros en la vida", aseveró³ el pontí­fice arrancando los aplausos de los fieles.

Francisco también indicó a los católicos que "sin la fe en la muerte y resurrección de Jesús" la esperanza "será débil".