En Dar al Islam, [la Casa del Islam o el mundo del Islam], el futuro de los cristianos se oscurece.

Las leyes contra el abandono del Islam, castigadas con duras penas, en muchos casos con la muerte por apostasía, los raptos y secuestros de niñas obligadas a convertirse al Islam, la discriminación, intolerancia y persecución de cristianos legitimizados por los cuerpos de seguridad de los estados musulmanes y por sus leyes discriminatorias contra los no-musulmanes que obedecen a la histórica postura del mundo musulmán de convertir lentamente a la minoría cristiana.

La guerra entre el sunnismo turco y el chiísmo iraní en campo sirio, que se ceba en la minoría cristiana, la inseguridad de la comunidad cristiana copta en Egipto que es objeto de las agresiones de los islamistas, las discriminaciones en el “más tolerante” de los países del norte de África, Marruecos, contra los cristianos, las persecuciones contra los cristianos en Argelia, los maltratos en Túnez, la solapada y encubierta guerra anti cristiana en Sudán, las numerosas matanzas de cristianos a manos de devotos musulmanes en Nigeria, el terrorismo islámico anti cristiano en Filipinas, en Irak, en las musulmanas ex repúblicas soviéticas musulmanas y sus matanzas de cristianos, la brutal represión contra los cristianos en Pakistán, la violencia anti cristiana de Hamás en Gaza, y una larga serie de atropellos contra los cristianos están a la orden del día y entran en la normalidad y cotidianidad del mundo del Islam.

Las cifras hablan por si solas, el número de cristianos decrece en esas tierras, y además es observado por los musulmanes como una religión “hostil” y extraña en el mundo árabe, cuando la historia muestra que primeramente los habitantes de estas tierras eran cristianos y posteriormente ante la expansión militar del Islam fueron obligados a la conversión a la  religión de Muhammad y/o invadidos por musulmanes.

(Wiederholen, Religión en libertad)